«Viajar es aquello que enriquece el alma y solo el viajero puede entender.»

VACACIONES EN SAMANÁ (2º PARTE)

 

RAZONES PARA VIAJAR A SAMANÁ EN REPÚBLICA DOMINICANA

UN POQUITO SOBRE SAMANÁ

Samaná huele a coco y no es broma, huele a coco. Es la zona que más cocoteros tiene por km 2 de todo el mundo. Su cocina es a base de cocos. Samaná me ha enamorado. Es diferente, es salvaje, tiene bosques y playas, tiene cascadas, es naturaleza  en estado puro. Tiene gente alegre y el turismo no está masificado. De momento hay muy poca gente que visita Samaná y pocos hoteles también. Tiene casas pintadas de colores vivos, bachata y el Ron Brugal. La gente cultiva la piña, el coco, los plátanos y mucha más variedad de frutas.  Mientras vas en coche,  por las calles puedes ver en la puerta de las casas sillas con barreños llenos de fruta para vender. Me encanta pararme y comprar fruta tan fresca,  directa del árbol.

EXCURSIONES

A nosotros, en general,  nos gusta hacer las excursiones por nuestra cuenta sin tener que depender de un grupo, para poder pararnos cada vez que nos apetece y estar el tiempo que nos apetece si un lugar nos gusta más o menos sin perder ni un minuto esperando a los demás.

Esta vez también contactamos con un amigo que es uno de los mejores guías de la zona y que hace excursiones privadas, así que durante tres días pateamos  Samaná y fuimos por todas partes con él.

1º Día

CASCADA DEL LIMÓN

El primer día empezamos visitando la Cascada del Limón,  ya que estaba a 8 km del hotel y también porque a primera hora de la mañana  los grupos organizados todavía no están  y por ello pudimos disfrutar solos del lugar. Para hacer esta visita se necesitan unas tres horas. El Salto del Limón se encuentra a unos 300m sobre el nivel del mar. Normalmente para llegar se va por el “Sendero del Café” y se hace a caballo o andando. Al llegar se tienen que bajar unas 300 escaleras, ojo, que las mismas escaleras se tienen que subir. Pero vale totalmente la pena, porque se llega a una cascada de gran belleza que cae desde la parte alta de la Sierra de Samaná,  desde unos 55 metros de altura, y forma una laguna de agua dulce y cristalina de unos 20 metros de profundidad donde darse un  baño después del calor del camino es perfecto, y todo ello en medio de la selva.

El pueblo del Limón es un precioso pueblo con casitas pintadas de colores vivos. Lo visitamos un poco y luego nos fuimos hacia Santa Bárbara de Samaná.

cascada limon 2

SANTA BARBARÁ DE SAMANÁ

Es la capital de la zona, donde visitamos el puerto y el mercado. Cada vez que visitamos un lugar me encanta perderme por sus mercados y comprar productos típicos de los productores autóctonos. Compramos de aquí aceite de coco fabricado por los campesinos, fruta que comimos en el momento, especias, café y cacao. Samaná es uno de los mayores productores de café y cacao orgánico del planeta.  Casi se nos acaban las reservas, pero dentro de nada volveremos para pasar las navidades y renovaremos la despensa. También había un montón de pescado fresco. Ellos no lo guardan en la nevera. Lo pescan y venden el mismo día y para que se vea que está fresco, no lo guardan para venderlo al día siguiente.

Puerto de Santa Bárbara

EL MERCADO

Mercado en Samaná

RANCHO DE GINA

Pero de tanto visitar y visitar se necesita reponer fuerzas, así que nos fuimos a ver a nuestra amiga Gina que tiene un enorme rancho. Al llegar, ella nos esperaba con la mesa preparada con unos riquísimos aguacates que acababa de recolectar de su huerto, pescado frito, arroz, plátano frito, ensalada y mangos que cogimos nosotros del árbol para el postre. Madre mía cuanto comimos…y que rico. Luego descansamos un poquito a la sombra en las hamacas que ella tiene, charlamos, dimos una vuelta por el rancho y a seguir…

CASCADA LULÚ

La cascada Lulú es una pequeñita cascada a la que se llega por un sendero de mango, de maracuyá, café y abundante vegetación. Es precioso, pero antes tienes que saber que hay un montón de mosquitos y si no tienes protección puesta saldrás de allí muy afectado. Se pasa por la zona de la tirolina y luego se tiene que cruzar un puente estrecho que se mueve. Después de esto ya se llega a la cascada.

CASA TÍPICA

Cerca de la cascada hay una casa típica que se puede visitar, descansar un poquito, preparar tu mismo el cacao en polvo que luego te lo vas a tomar. Es una experiencia muy bonita.

Casa típica dominicana

PLAYA DE LAS FLECHAS

Esta fue la última parada del primer día.

Desde diciembre a marzo aquí se produce el avistamiento de las ballenas jorobadas, que es un espectáculo de la naturaleza digno de presenciar. Aquí pasamos la tarde disfrutando de la playa y luego de vuelta al hotel.

Playa de las flechas

2º Día

LAS GALERAS

El segundo día lo empezamos visitando Las Galeras. Un pueblo pesquero, con casas y barcos de color rojo, blanco y azul, con unas bahías preciosas. En este pueblo la cadena Bahía Príncipe tiene su hotel Luxury Bahia Principe Samaná. Es un hotel ubicado en un enclave natural único que tiene su propia playa privada (no muy grande, pero muy bonita). También aquí tienen el embarcadero de donde salen sus barcos para Bahía Príncipe Luxury Cayo Levantado.

Las Galeras

 

PLAYA FRONTÓN

La playa Frontón es considerada como una de las mejores playas de la Republica Dominicana por sus aguas cristalinas y su blanca arena bordeada de un denso bosque tropical.

Playa Frontón

BOQUILLA DEL DIABLO

De camino hacia Playa Rincón, nos paramos para ver la Boquilla de Diablo. Es un lugar con rocas huecas donde al entrar las olas se producen unos sonidos agudos y tira el agua como escupiéndola a muchos metros de altura.

Boquilla del diablo

VARIAS PARADAS PARA HABLAR CON LA GENTE Y COMPRAR FRUTA

De camino hacia la playa nos paramos varias veces para ir a las plantaciones de la gente y comprar fruta e interactuar con ellos. La piña…he comido de muchas partes, pero esta no tiene comparación por lo dulce, sabrosa y jugosa que está. Puede ser también porque nos  la comimos nada más cortarla.

También comimos mangos, guayaba y guayabana. Y coco, eso si, mucho coco. Luego nos parábamos a tomar un café…más tarde un chocolate…y así se nos pasó toda la mañana en plan relax.

Comprando fruta

PLAYA RINCÓN

Es una playa salvaje, maravillosa, donde  Cristóbal Colón llegó por primera vez a la Republica Dominicana y dijo: “aquello era lo más bello que el ojo humano jamás hubiera visto.

Y por fin llegamos a esta playa que tanto deseábamos conocer aun antes de salir de Madrid. Las palabras sobran. Un sinfín de mar turquesa y cristalina, arena blanca, protegida por las montañas salpicadas de palmeras, un paraíso del que nunca te querrás ir. En esta playa hay dos chiringuitos. Nosotros nos fuimos al que está donde se acaba la playa. Nos dimos un verdadero manjar con una ensalada de aguacate, arroz con pasas, plátano frito, pescado a la plancha que acababan de pescar y un delicioso postre con ron. Comimos bajo la sombra de un árbol  en la mismísima arena.

Después de comer, nos prepararon una piña colada, pero con todos los ingredientes naturales y un coco igual. Madre mía…escribo y deseo estar allí ahora mismo. Luego, toda la tarde tirados en la playa y dando paseos a lo largo de esta verdadera joya.

Playa Rincón

RIO CAÑO FRÍO

Este impresionante río de color esmeralda se transforma en una popular piscina natural donde se encuentra con el océano en la Playa Rincón.

Caño frio

3º Día

PARQUE NACIONAL LOS HAITISES

Salimos muy temprano rumbo al Puerto de Santa Barbara para coger el barco e ir al Parque Nacional de los Haitises.

Ohh…no estábamos ni el Filipinas, ni en Vietnam…sino en Republica Dominicana. Preciosos manglares, playas vírgenes con palmeras inclinadas que tocaban el agua, cuevas muy interesantes son los atractivos fuertes que no te puedes perder al visitar la zona de Samaná. Aquí pasamos toda la mañana, visitando, descansando y haciendo snorkel, después la siguiente y última parada fue la Isla Cayo Levantado.

Los Haitises

ISLA CAYO LEVANTADO

Es que no sé ni que decir, porque cada vez que veíamos una playa nueva pensábamos que era la mejor.  Aquí llegamos, comimos junto a un grupo de turistas y luego descansamos en la playa.  También hicimos snorkel viendo muchas estrellas de mar y caracolas gigantes.

Y con esto acabamos nuestras visitas de momento en esta parte maravillosa del mundo a la que pronto volveremos.

Han sido tres días que nos cansaron el cuerpo, pero nos llenaron el alma y aprendimos muchas cosas.

Cayo Levantado

LA BAHÍA DE SAMANÁ DESDE EL AIRE

Además de estos tres días, alquilamos una avioneta con la que sur volamos la Bahía de Samaná.

Vistas Aéreas Cayo Levantado